El sexo con muñecas sexuales, es más habitual de lo que muchas personas piensan y es una tendencia sexual que cobra cada vez mayor fuerza entre los hombres solteros.
Los juguetes para el erotismo, son cada vez más realistas y discretos. Por eso el sexo con muñecas sexuales, ha pasado a otro nivel, en lo referente a realismo y estimulación.
¿Qué son muñecas sexuales?
Son creaciones artificiales diseñadas y elaboradas a semejanza del cuerpo femenino. Con el fin de sustituir a las personas en un momento dado como juguetes sexuales y de compañía.
A su vez, estas muñecas sexuales, imitan los orificios del cuerpo humano femenino adoptando sus dimensiones, forma, tamaño y reacciones.
Son elaboradas en distintos materiales y componentes, los cuales cada vez son más realistas en cuanto a textura y elasticidad.
Por lo general, tienen formas y características femeninas. Aunque existen muñecos varoniles, que se fabrican e menor cantidad.
Pueden ser fabricadas de cuerpo entero o solo una parte.
Las muñecas sexuales, poseen vaginas, ano y boca. Además, muchas constan de accesorios que vibran y sirven con estimulo sexual para el usuario.
Con un papel destacado desde ya hace una década, Japón el principal y mayor fabricante de estas muñecas sexuales a nivel mundial.
¿El sexo con muñecas sexuales: alternativa o problema?
Sin entrar a debatir, hay personas que sostienen que el sexo con muñecas sexuales es una alternativa creativa, novedosa y divertida. Ofreciendo una elección para el desahogo sexual que rompe con la monotonía en el campo de las relaciones sexuales.
Y por el otro lado, están quienes afirman que este tipo de recursos y objetos son para enfermos sexuales.
Considerando que su uso está dirigido a adictos a la masturbación o pervertidos sexuales.
Un ejemplo de esta postura negativa hacia las muñecas sexuales, alude a la supuesta conducta de deshumanización, presente en los compradores de estas muñecas.
Al respecto, se puede comentar que la fabricación y adquisición de estas muñecas sexuales por parte de los compradores, es y ha sido fuente de muchas polémicas en todos los ámbitos.
Además de muchas especulaciones sobre si es sano o no, desde el punto de vista psicológico.
El hecho, es que el sexo con muñecas sexuales no es nuevo, pero si ha alcanzado un nivel distinto desde sus orígenes.
Hasta llegar al punto actualmente, en que se asemejan muchísimo al ser humano en cuanto a su apariencia física y en comportamiento.
Considerando también, el aspecto de que las muñecas sexuales de que pueden ser fabricadas a imagen y semejanza de cualquier persona conocida, por encargo.
En muchos casos, el parecido con mujeres existentes es realmente impactante.
Sin embargo, algunos especialistas aseveran, que la utilización de juguetes sexuales o tener sexo con estas muñecas sexuales no es un símbolo de perversión.
Por el contrario, aseveran, que cuando se utilizan como herramienta sexual, puede incrementar la experiencia, el placer y hasta la seguridad del usuario.
De hecho, las muñecas sexuales, son utilizadas para terapias sexuales concretas.
Ahora bien, los problemas se presentan, cuando la persona sustituye o reemplaza el contacto físico, emocional y afectivo. Aspectos, que se deberían compartir con su pareja real o mujer real.
Para preferir, tener sexo con muñecas sexuales de manera adictiva y en sustitución completa de la vida sexual de pareja.
Es muy conocido, que toda conducta, acto o comportamiento que se realice con desenfreno o exageración, repercutirá tarde o temprano sobre algún aspecto específico de la vida, en este caso la sexualidad.
Pero, si el juguete sexual es utilizado de forma sana y en intimidad no va a representar ningún tipo de trastorno.
La fabricación de muñecas sexuales y su perfeccionamiento en apariencia e imagen
En este orden de ideas, estas alternativas muñecas sexuales, son fabricadas y creadas en diferentes materiales y componentes.
Así tenemos, modelos elaborados con:
1- Material de Silicona o TPE (elastómero termoplástico).
Se componen de cuerpos, caras, piel, cabello y partes muy realistas y con apariencias muy naturales.
Lo que sustituye al sistema óseo o esqueleto es una aleación de metal flexible.
Lo anterior, permite a la muñeca adoptar algunas posiciones típicas para el acto sexual.
Además, este prototipo, ofrece sensaciones parecidas a las reales.
Estas muñecas, hechas en su exterior de silicona hipo alergénica, son muy higiénicas. No poseen poros. Y son fáciles para la limpieza y desinfección.
Además, son resistentes a la humedad, el calor y el agua. Su mantenimiento, requiere de muy poco esfuerzo.
En cuanto al precio o valor en el mercado, y poder adquirirlas para tener sexo con estas muñecas sexuales.
Las mismas se pueden encontrar por encima de los 1.000 euros. Son las más costosas del sex shop.
2- Material de Vinilo grueso o Látex.
Este modelo de muñecas eróticas son las típicas muñecas inflables. Están elaboradas con material de Vinilo grueso o Látex. Otras están fabricadas de una mezcla de poliuretano y silicona.
Tradicionalmente, las cabezas de estas muñecas, provienen de maniquíes plásticos y pelucas. Y llevan ojos de plásticos o vidrios. Tienen además incluida o diseñada una vagina bastante básica.
Esta clase de muñecas, no suelen parecerse mucho a una persona real. Hay modelos con forma de animales.
En cuanto a su precio o valor son las más baratas del mercado. Su costo está por debajo a los 75 euros.
Las muñecas sexuales del futuro
En Japón, se tiene como idea y está incluida en una de sus metas, comercialmente hablando, crear las muñecas eróticas del futuro, cuya apariencia sea lo más humana posible.
Se cree, que en el futuro, estas muñecas puedan disponer de inteligencia artificial.
Adicionalmente, su esqueleto será conformado por un sistema mecánico muy similar a las articulaciones humanas y sumamente sofisticado.
De la misma manera, dichas muñecas, serán elaboradas con una temperatura corporal parecida a la humana.
Lo que hace más natural el tener intimidad o sexo con estas muñecas sexuales por parte de sus usuarios.
Ya existen varios prototipos, de esta generación novedosa de muñecas sexuales.
¿Sexo con mujeres robóticas?
El sexo con muñecas sexuales robóticas, es el próximo paso. Se cree que contaran con el empleo de su cerebro virtual, intuición y mente muy poderosas, con potenciales infinitos.
Otro aspecto que se desea imitar, aunque parezca irónico, son las vulnerabilidades naturales y propias de la raza humana.
La tecnología, al servicio dela sexualidad, ha incursionado en la robótica para buscar la acompañante sexual ideal.
Este, es un campo especial para crear, diseñar y fabricar muñecas sexuales que se asemejan a las personas e todos los aspectos.
Es por esto mismo, que se ha iniciado un proceso que gradualmente, terminara con la aceptación de la interacción más profunda entre un humano y un robot.
Al respecto el conocido autor del texto: Amor y sexo con Robots, expone que: “Una vez se haya obtenido la tecnología que de paso a crear ciertas características físicas humanas, solo hará falta replicar las condiciones emocionales”.
No obstante, estos atributos, intrínsecos por naturaleza solo del ser humano, abrirán la posibilidad para establecer vínculos afectivos.
En este futuro plantado, el sexo con muñecas sexuales, se transformaría en una especie de relación erótica más estable y si se quiere hasta profunda que la masturbación.
Entonces, este sexo, funcionaria bajo ciertos parámetros, estableciéndose parejas sexuales no convencionales.
De esta conjunción humano/robot, se trasladara la relación hacia un compañero o compañera cibernética.
Por otro lado, en la actualidad también hay muchas personas que no creen posible este tipo de relación.
¿Por qué es necesaria una nueva generación de robots sexuales?
Estas nuevas ideas, tecnologías y tendencias para adquirir, comprar y tener sexo con las muñecas sexuales. La idea de las muñecas sexuales robóticas, nace en los laboratorios y despachos científicos. Pero, también en los dormitorios.
Por diferentes causas o razones, a nivel global los hábitos sexuales han cambiado.
Así aparece que, en Norteamérica más de la mitad de sus ciudadanos con edades comprendidas entre 18 y 34 años pertenecientes a áreas desarrolladas, no tienen una pareja estable.
En comparación con los últimos 15 años que estas cifras solo llegaban a un tercio.
Sobre el particular, aumentan el número de expertos que aseguran que en un futuro próximo, estas muñecas sexuales virtuales serán las compañeras de hombres y sustituirán en gran medida a los humanos en el sexo.
De acuerdo con esto, existen empresas tecnológicas que día a día trabajan incansablemente. Obteniendo grandes avances y resultados, al crear prototipos casi idénticos a las personas.
Y que en ocasiones resulta difícil a simple vista poder diferenciar al humano de la máquina.
Así mismo, se puede mencionar a la compañía DS Doll Robotics, que fabrica cabezas y bustos mecánicos.Con formas y detalles muy originales y realistas acercándose a lo humano. Con buena aceptación por parte de sus compradores para este tipo de prácticas.
Son los hombres heterosexuales, los mayores clientes de estas máquinas o artefactos. Y que tienen sexo con muñecas sexuales.
Que aunque son elaboradas con metal, plástico, silicona y goma entre otros materiales; imitan la carne, huesos y piel humana. Lo que produce el tacto múltiples sensaciones naturales en las personas.
De igual forma, también existen robots masculinos, para damas y mujeres.
Con vista a lo anterior, López Peláez Antonio. Editor de The Robotics, declaró: “Un robot que interactúe y comparta información será lo único estable que se tenga en la vida”.
Así las cosas, es el propio hombre quien determina, proyecta y construye su futuro. Todo deviene del cómo piensa, razona, actúa, indaga, comprende y crea en el presente.
Es así, como la evolución y desarrollo sostenido en el campo de la robótica también se ha dirigido al área de diseñar y crear las muñecas sexuales para la satisfacción y estabilidad de algunas personas.
Y que todo va a depender, de continuar desarrollando aún más la Inteligencia Artificial, una notable mejoría en el comportamiento de estas muñecas sexuales de tecnología sofisticada.
Lo que sin duda cambiara, al ser humano y al mundo en que vive.